sábado, marzo 27, 2010

ENERGÍA Y EQUIDAD. El Libro. Iván illich.

...Los métodos que hoy se utilizan para producir energía, en su creciente, mayoría agotan los recursos y contaminan el ambiente. Al ritmo actual de su utilización, el carbón, el petróleo, el gas natural y el uranio serán consumidos dentro del horizonte temporal de tres generaciones, y en el entretiempo habrán cambiado tanto al ser humano como su atmósfera de forma definitiva. Para transportar a un sólo hombre en un Volkswagen, sobre una distancia de 500 km, se queman los mismos 175 kg de oxígeno que un individuo respira en todo un año. Las plantas y las algas reproducen suficiente oxígeno para los tres mil millones de hombres que existen. Pero no pueden reproducirlo para un mundo automovilizado, cuyos vehículos queman cada uno por lo menos catorce veces más oxígeno del que quema un individuo...
Del libro de Iván Illich, “Energía y Equidad”. 1ra.Ed.1974. Barral Editores, Barcelona. Ed. de 1985 por Grupo Editorial Planeta, México.

Párrafos escogidos de la edición de 1985:
La ilusión fundamental
...Creer en la posibilidad de altos niveles de energía limpia como solución a todos los males, representa un error de juicio político. Es imaginar que la equidad en la participación del poder y el consumo de energía pueden crecer juntos. Víctimas de esta ilusión, los hombres industrializados no ponen el menor límite al crecimiento en el consumo de energía, y este crecimiento continúa con el único fin de proveer cada vez a más gente de más productos de una industria controlada cada vez por menos gente. Prevalece la ilusión de que una revolución política, al suprimir los errores técnicos de las industrias presentes, crearía la posibilidad de distribuir equitativamente el disfrute del bien producido, a la par que el poder de control sobre lo que se produce. Es mi tarea analizar esta ilusión. Mi tesis sostiene que no es posible alcanzar un estado social basado en la noción de equidad y simultáneamente aumentar la energía mecánica disponible, a no ser bajo la condición de que el consumo de energía por cabeza se mantenga dentro de límites...
Los chupa - tiempo
En toda sociedad que hace pagar el tiempo, la equidad y la velocidad en la locomoción tienden a variar en proporción inversa una de la otra. Los ricos son aquellos que pueden moverse más, ir donde les plazca, detenerse donde deseen y obtener estos servicios a cambio de una fracción muy pequeña de su tiempo vital. Los pobres son los que usan mucho tiempo para que el sistema del transporte funcione para los ricos del país.
La razón para ellos es que la velocidad resulta demasiado cara para ser realmente compartida: todo aumento en la velocidad de un vehículo ocasiona un aumento correspondiente en el consumo de energía necesaria para propulsarlo.
No sólo el funcionamiento mismo consume energía: mientras mayor la velocidad, más energía se invierte en la construcción del vehículo mismo, en el mantenimiento de su pista y en los servicios adicionales sin los cuales no puede funcionar.
No sólo energía consume un vehículo veloz; más importante aún es que consume espacio. Cada aumento en la velocidad hace del vehículo un ser más voraz de metros cuadrados o cúbicos...

Indice.
La importación de una crisis
El abuso político de la contaminación
La ilusión fundamental
Mi tesis
El marco latinoamericano
El poderío de alto voltaje
Mi hipótesis
El paradigma de la circulación
La industria del transporte
El estupor inducido por la velocidad
Los chupa - tiempo
La aceleración. Dimensión técnica que expropia el tiempo
El monopolio radical del transporte
El límite inasequible
Sobre los grados del "moverse"
Motores dominantes contra motores auxiliares
Equipo insuficiente, superdesarrollo y tecnología madura
Transcripción de parte de la edición de1985, con permiso del autor.

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