China, Copenhague y más allá.

La necesidad Global de un futuro energético sustentable para China
Todas las miradas se dirigen a China a medida que se acercan las negociaciones de Copenhague... La Unión Europea ha tomado la delantera en el establecimiento de objetivos y la administración Obama ha declarado nuevas y ambiciosas metas en la materia, dando un giro a la anterior política de los Estados Unidos. En cuanto a China, muchos la consideran determinante para el éxito de los esfuerzos por alcanzar un acuerdo multilateral de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero...
Autor: Bram Buijs. Clingendael International Energy Programme. CIEP. 25 Sept. 2009.
Esta publicación pretende analizar la posición de China en las negociaciones internacionales acerca del modo de afrontar el cambio climático. Las emisiones y el consumo energético de China son una cuestión fundamental. El análisis se centra tanto en lo que internamente, en China, se considera factible, como en las circunstancias geopolíticas globales que influyen en las negociaciones. Ambos aspectos determinarán el resultado de las conversaciones y el futuro de la lucha contra el cambio climático tras la próxima conferencia de Copenhague.

Todas las miradas se dirigen a China a medida que se acercan las negociaciones de Copenhague. La Unión Europea ha tomado la delantera en el establecimiento de objetivos y la administración Obama ha declarado nuevas y ambiciosas metas en la materia, dando un giro a la anterior política de los Estados Unidos. En cuanto a China, muchos la consideran determinante para el éxito de los esfuerzos por alcanzar un acuerdo multilateral de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente por la involucración de China sería considerada un requisito indispensable para la participación de Estados Unidos en cualquier plan de acción. Por tanto, China se percibe como la clave para el éxito de las negociaciones y se sigue de cerca su posición y evoluciones. Este documento ofrece alguna perspectiva sobre lo que cabe esperar de las negociaciones y los retos que pueden surgir en adelante.

China se ha convertido recientemente en el mayor emisor de gases de efecto invernadero. Todavía se espera un mayor incremento de sus emisiones como consecuencia de su desarrollo económico, que está mejorando el nivel de vida de su enorme población. El sistema energético de China, basado en el carbón, agrava el impacto ambiental de su astronómico consumo de energía. La participación China en un plan de acción global es vital si tenemos en cuenta las reducciones de emisiones consideradas necesarias por Naciones Unidas para evitar un cambio climático a gran escala. el gobierno chino reconoce la amenaza que el cambio climático supone para el mundo y ha puesto en marcha políticas para limitar las emisiones y reestructurar su sistema energético hacia formas más sostenibles. Aun cuando el gobierno chino haya rechazado suscribir compromisos vinculantes de reducción de emisiones, reconoce que la actuación en China es indispensable para abordar el problema globalmente. Más aún, el creciente consumo energético de China y la preocupación sobre la seguridad de su suministro energético, ponen también de manifiesto la necesidad de un sistema energético sostenible para China.

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