Grandes desafíos energéticos

Artículo escrito por Cristina Bitar y publicado en el diario La Segunda del 18 de febrero de 2008.

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“...dejad que nos copien Sancho, es señal que nos leen”.

Si Ud. van en este mismo Blog al artículo del 16 de febrero, “Crisis energética en Chile. Ordenando el debate”, se darán cuenta que en el artículo de la Sra. Bitar se copió párrafos enteros de él. Hizo lo que en jerga computacional se conoce como “copy-paste”. En la reproducción adjunta del artículo hemos marcado con amarillo los ”copy-paste” para su más fácil identificación.

Inicialmente hemos tomado con humor el hecho anterior diciendo como Don Quijote “...dejad que nos copien Sancho, es señal que nos leen”. Dejamos constancia que el dicho original, “...dejad que los perros ladren Sancho, es señal que galopamos...”es de Cervantes.

Pero, sin perder el sentido del humor, en una segunda lectura del artículo de la Sra. Bitar, nos hemos dado cuenta que él, es una mala copia del nuestro. La Sra. Bitar persiste en desordenar el debate energético y encuentra meritorio que ha la luz de los problemas de suministro que podríamos tener en Marzo, el Ministro del Interior apoye el Proyecto Hidroeléctrico Aysen y el que se hable de la energía nuclear. Na’ que ver.

Ni el Proyecto Aysen ni el desarrollo eventual de la energía nuclear necesitan “patrocinios oficiales”. Se debe ver el mérito real de cada solución situando además, cada una, cronológicamente en un Plan de Desarrollo Energético nacional. No estamos pensando en un rígido Plan Quinquenal al estilo de los que se hacía en la antigua Unión Soviética sino en Planificación Estratégica Energética dirigida e impulsada por los organismos pertinentes del Estado (en el futuro, Ministerio de Energía ) con la activa participación de toda la ciudadanía, empresas privadas del rubro energía incluidas, por supuesto.

Para ilustrar lo anterior y a manera de ejemplo, podemos señalar que para los próximos diez años será clave la participación del carbón en la matriz energética nacional como un recurso que permita hacer la transición hacia energías más limpias.

Si nos decidiéramos a impulsar la energía geotérmica tendríamos un potencial de más de 3.000 MW. Nótese que la energía geotérmica además de ser renovable y de bajo impacto ambiental nos permite mejorar nuestra independencia energética.

Como conclusión, insistimos en la necesidad de ordenar el debate, poniendo cada opción energética en su debido contexto. Para ello debemos separar las necesidades, entre aquellas propias del momento actual (crisis de Marzo de 2008), de las de corto plazo (próximos 10 años), mediano plazo (10 a 20 años) y las de largo plazo (20 a 50 años).