Argentina puede y debe ayudar a disminuir el riesgo de racionamiento eléctrico en Chile.

Importancia de contar con GN para las Centrales Térmicas.
Según un estudio encargado por Gas Atacama a dos consultoras trasandinas, desde octubre del 2007 el gas natural no sólo cubre el 100 % del consumo interno, sino que también hay un excedente que no está siendo exportado. Rudolf Araneda Gerente General de Gas Atacama, en declaración de Diciembre recién pasado, decía además, que se había reunido personalmente con cuatro productores que debieron cerrar pozos porque no tenían donde inyectar el gas.

Frente al inminente racionamiento eléctrico anunciado por el Gobierno a partir de Marzo, el contar con gas natural argentino permitiría trabajar con las centrales térmicas a plena capacidad. Al no disponer de gas se debe operar con diesel lo que impide que las turbinas trabajen al 100 % de su potencia. Además, aumenta la frecuencia del mantenimiento lo que lleva a una menor disponibilidad de equipos. Se debe considerar que la condición crítica se mantendrá más allá de Marzo.

Comisión binacional de expertos en energía.
Frente a lo anterior es urgente echar a andar la comisión binacional de expertos en energía de la que se habló cuando asumió el Gobierno la Presidenta Cristina Fernández. Uno de los resultados que uno podría esperar en primer lugar, es el sinceramiento de la información disponible a ambos lados de la cordillera. Esto permitiría saber cuando las restricciones de suministro interno en Argentina se deben a falta de capacidad de su sistema de distribución y cuando a capacidad de producción. En el año recién pasado en muchas oportunidades pudimos observar que los cortes de gas hacia Chile no mejoraban para nada la falta de Gas Natural Comprimido para los taxis de Buenos Aires.
Se debiera llegar a un gran acuerdo energético que incluya la nueva situación que se presentará el próximo año cuando entre a funcionar el terminal de gasificación de GNL de Quinteros. Cuando ello ocurra, Argentina podrá importar todo el gas que requiera desde la cuenca del Pacífico usando la infraestructura de gasoductos existentes. Esto siempre que estén dispuestos a trabajar con un sentido de integración que permita considerar, desde ya, un excedente de capacidad en el terminal de Quinteros para el objeto indicado.