Recordemos que la plataforma
Deepwater Horizon que se hundió frente a
las costas norteamericanas el 2010,
operaba en una zona con una lámina de agua de 1000 metros.
La Scarabeo 9 cumple con las más
altas normas de seguridad del mundo. De hecho hay seis plataformas de fabricación chinas
similares a la Scarabeo 9 operando en aguas estadounidenses del Golfo de
México. Antes de llegar a territorio cubano, Repsol permitió que la Oficina de Seguridad y
Legalidad Ambiental del Departamento del Interior y el Servicio de Guardacostas
de EE.UU. revisaran y diera su visto bueno a la plataforma, cuando esta se
detuvo en Trinidad. El secretario estadounidense del Interior, Ken Salazar,
alabó el hecho que la petrolera aceptó "voluntariamente cumplir con las
regulaciones de EE.UU." en el golfo.
Pero, el embargo,
que ya cumple 50 años, afecta los planes de respuesta para los casos de
emergencia. Las leyes del embargo a Cuba prohíben que empresas estadounidenses
hagan negocios petroleros con la isla, que los equipos que usen terceros (como
Repsol) tengan más de un 10% de componentes de origen estadounidense y además
complican el suministro de repuestos que podrían ser necesarios para garantizar
el correcto funcionamiento de la plataforma.
Hay miembros del
Congreso de EE.UU. que trabajan contra la posibilidad de proveer la máxima seguridad a las
perforaciones, son aquellos que promueven sanciones contra quienes están en
capacidad de aportar servicios técnicos, equipos y entrenamiento. Ante esto, se
debe poner la protección ambiental por delante de las políticas de la guerra
fría.
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