Estar preparado para enfrentar una determinada situación requiere, en primer lugar, que exista interés en los diferentes aspectos que se relacionan con dicha situación. Este interés, de existir, debería reflejarse en estudios y análisis tanto de organismos públicos como privados. Sería esperable que ocurriera algo similar a lo que ha estado pasando con la matriz eléctrica, sobre la cual, como es de público conocimiento, se han completado dos importantes estudios. El primero, impulsado por el Gobierno (“Informe de la Comisión Asesora de Desarrollo Eléctrico (CADE)”) y el segundo, por una Comisión Técnico Parlamentaria (“Chile necesita una gran reforma energética”)...
Sobre el petróleo, en cambio, ni una palabra, a pesar de que éste representa el 49 % del consumo de energía nacional y, lo que es más relevante, el sector transporte se mueve en un 98 % gracias a este energético...Cuando ocurrió el terremoto del 27 de febrero de 2010, nos enteramos de que al momento de ocurrir éste, el país contaba con petróleo diesel para 10 días y gasolina para dos semanas. Recientemente, en diciembre pasado, se produjo falta de combustible de aviación por un error de operación de una distribuidora...No es necesario investigar mucho más para sostener la hipótesis de que nuestro país no está preparado para enfrentar un shock petrolero...
¿Cuáles son las posibilidades de que éste ocurra? Pareciera ser que razones no faltan.
En las últimas semanas la tensión en el Golfo Pérsico se ha agudizado por los esfuerzos para obligar a Irán a negociar sobre su programa nuclear, de manera de asegurar que este tenga sólo fines pacíficos y no persiga también la obtención de armas atómicas. Con este objetivo la Unión Europea acaba de imponer a Irán sanciones consistentes en la prohibición inmediata de nuevos contratos para importar, adquirir o transportar el crudo de Irán, medida que significa el cierre de su principal fuente de ingresos...Ver artículo completo.
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